Déjame montarme en tu DeLorean
Diseño y coches. La influencia del modernismo en el mejor coche comercial que se ha diseñado.
Hola, soy @heypauet, diseñador y emprendedor, actualmente en Blockeniza
Bienvenido a Libra, una carta personal donde estrategia y humanismo se encuentran a ambos lados de la balanza.
En Septiembre de 1994, Audi encargaba a J. Mays y Freeman Thomas diseñar un deportivo biplaza. El coche que ambos diseñaron tenía trazos limpios, aerodinámicos y una atemporalidad que queda demostrada año tras año.
El Audi TT se convertiría en uno de los coches más icónicos del siglo XX, y en uno de los mejores diseños (si no el mejor) que ha visto un coche comercial jamás en la historia.
🟠 Home, sweet home, Pasadena.
J Mays nació en 1954 en Oklahoma. Siendo joven trabajaba en la tienda de recambios para coches de su familia. Apasionado por el mundo del motor, decidió estudiar periodismo en la University of Oklahoma, pero no la terminó. En 1976 se trasladó a California para empezar el grado en diseño de transportes del Art Center College of Design (Pasadena, California). Es ahí donde conoce a Freeman Thomas (1957). Ambos se graduaron en 1980.
🔧 Fráncfort 1995
En 1995, durante el Salón del Automóvil de Fráncfort, Audi presentaba el prototipo del Audi TT Quattro. Un diseño con trazos curvos y estructura aerodinámica.
Esta primera versión del Audi TT estuvo desarrollada sobre el Volkswagen Golf (IV), y fue catalogado por la crítica como un movimiento de lo más atrevido por parte de Audi. Destacaban, cómo no, las curvas, el alerón, y su interior.
En palabras de ambos diseñadores:
Con una inspiración retro, fue diseñado para recordar a las formas redondeadas de los coches de carreras de antes de la guerra y los sedanes de postguerra de Daimler”.
Y antes de que me lo preguntes: sí Audi fue propiedad de Daimler durante 6 años.
La belleza está en el interior
Pero sin ninguna duda, lo mejor de la primera versión del Audi TT fue su interior.
El diseño del interior es obra de Martin Smith y ha sido premiado en muchísimas ocasiones. Fijaos en la recursividad y proporcionalidad de absolutamente todos los círculos del salpicadero y volante (incluidos los del logo de Audi).
De nuevo, fijaos en la cantidad de círculos que utiliza. En cómo todos los círculos son proporcionales entre sí. Desde el salpicadero, al volante, pasando por el cambio de marchas y toda la parte central.
Atemporalidad en estado puro
Si algo consiguió el Audi TT fue reinventar el diseño en la industria. Durante toda la segunda mitad del siglo XX, las marcas se mataban por parecer agresivas. Apostaban de esta manera por líneas rectas, que envejecían rápidamente. Mirad lo que estaba haciendo BMW en 1995.
Desde luego no ha envejecido igual de bien.
🏢 Audi y la Bauhaus
En medio de un mar de competidores, los diseños de Audi siempre han logrado sobresalir. Tanto en sus coches clásicos, como en el TT, Audi ha desarrollado una personalidad visual distintiva igual a la de muy pocos.
Audi renuncia a cualquier tipo de adornos o detalles que no aporten a la funcionalidad, y que solo tratan de representar futuros imposibles y una falsa agresividad.
Esto se debe en gran parte a las referencias que toma Audi de la Bauhaus en su forma de ver el diseño desde la funcionalidad.
Breve introducción a la Bauhaus
Antes de empezar a ver de qué manera Audi incorpora los principios de diseño de la Bauhaus, me gustaría introducir brevemente la forma de entender el diseño de esta escuela modernista alemana de los años 20. Sobre todos por aquellas y aquellos que me leéis y no sois diseñadores.
La Bauhaus nace en 1919 tras de la Segunda Guerra Mundial. Tras el lujo del art decó a principios de siglo, el Modernismo, inspirado por la Bauhaus, traía la función de los objetos y espacios al foco del diseño. Se rompía de esta manera con la estética recargada, para mostrar diseños mucho más austeros y honestos.
Audi en la postguerra
Los coches de la posguerra que diseñó Audi se basaron en la misma simplicidad de la arquitectura de la Bauhaus: "la forma sigue a la función". Marcaban, de esta forma, una gran distancia con el estilo exagerado y el cromo de los coches americanos. Audi redujo los detalles pomposos que pasaban de moda casi inmediatamente.
Como resultado de esta falta de detalles, los coches de Audi tendían a ser subestimados.
Para que os situéis en contexto, estos eran los coches que se vendían en los años 20 en Europa.
Compacto y aerodinámico. El Streamline.
Si nos vamos a 1937, en Europa surgió un movimiento (también modernista), donde se ensalzaba la velocidad y la potencia: así es, el Streamline.
¿Creéis que Audi se iba a quedar atrás? Mirad el modelo Auto Union que lanzó Audi en 1937.
Uno de los récords más llamativos de este Auto Union fue sobre la versión Type C 6.0 V16 “streamliner” en Octubre del 37, en donde cubre la distancia de 1 km con salida lanzada en 8,86 segundos, a una velocidad de 406,321 km/h.
Todo por aparentar
En la segunda mitad del Siglo XX, aparentar ser agresivo y veloz lo fue todo en la industria del motor. Audi se pasó a las líneas rectas buscando parecer potente y transmitir velocidad.
Agárrate que vienen curvas.
Sin embargo, con el TT del 95, Audi vuelve a las líneas curvas y suaves, que le han distinguido durante los últimos 25 años.
Esto muestra que los diseños de Audi vuelven a girar en torno a la función: durante las últimas décadas, la física le ha dado la razón a las curvas, y se ha visto cómo el aire prefiere diseños curvos a rectos.
🖇 Take-away nuggets.
El Audi TT de 1995 es de los mejores diseños de la historia de los coches comerciales porque:
Rompe con el “diseño de representación”, que utiliza líneas rectas para ser más agresivo.
Pone en el centro del diseño la función, volviendo a líneas curvas más aerodinámicas.
Está inspirado en los principios modernistas de la Bauhaus y en la Audi de la posguerra.
Su diseño de interior es un ejemplo histórico de “buen diseño”, por la recursividad de los círculos: La estética acompaña la función.
La simplicidad y ausencia de detalles hacen que sea un diseño mucho más atemporal.
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🎁 Un regalo con cariño
Ya sé que la Navidad ya ha pasado, pero para todos aquellos que por casualidad habéis llegado a este post y y os habéis quedado con ganas de más, aquí os dejo algo interesante con lo que seguir.
Cariño, no es lo que parece. En este post hablo de cómo el valor percibido y el coste de oportunidad influyen en nuestra forma de consumir.
Lo subí hace unas semanas para un grupo pequeñito de personas y la acogida fue estupenda. La semana que viene lo recibiréis en vuestras bandejas, pero si no queréis esperar, os dejo que lo leáis ya.