Seguro que alguna vez os habéis preguntado cuál es la mejor fecha para nacer. No sabría decir cuál es la mejor pero puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que febrero no es el mes afortunado. Podréis pensar que es por el frío, por la proximidad a la cuesta de enero o simplemente por temor a nacer el día 29 y tener que estar aguantando bromitas toda la vida. Nada de eso, apreciados amigos. Lo peor de nacer en febrero es que cae durante la época de rebajas y eso implica que todos los regalos de cumpleaños van a estar significados.Los peores, sin duda, son los años de la niñez. Todos los años esperando la pantera con ojos iluminados, o el balón de la Champions, para acabar recibiendo camisas y bañadores al 30% de descuento. Bañadores. Febrero. Ya hay que tener el corazón oscuro para regalarle eso a un niño de once años.Pero no penséis que la maldición termina en la niñez. La cosa se prolonga, e incluso acentúa, en la adolescencia. Un año un amigo vino con una cartera de la marca Inside que, para todo aquel que no la conozca, es una marca que mezcla el horterismo de los jóvenes de los 90, con el ridículo de Ali G.Cada día soy menos aficionado a las modas. Tengo las cuatro marcas que sé que cumplen con solvencia. Me mantengo fiel a los principios de la economía decisoria: todos mis jerseys de pico combinan con todas mis camisas y a su vez con todos mis trajes y pantalones. En palabras de Miquel Milà:"En lo que a ropa se refiere, compro poco pero bueno, y siempre durante las rebajas".Mi última compra: una cazadora encerada que tengo justo enfrente reposando en el burro. Lista y dispuesta a servirme con lealtad durante nuestra próxima aventura en el Madrid de los excesos.
Quedarnos colgados
Quedarnos colgados
Quedarnos colgados
Seguro que alguna vez os habéis preguntado cuál es la mejor fecha para nacer. No sabría decir cuál es la mejor pero puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que febrero no es el mes afortunado. Podréis pensar que es por el frío, por la proximidad a la cuesta de enero o simplemente por temor a nacer el día 29 y tener que estar aguantando bromitas toda la vida. Nada de eso, apreciados amigos. Lo peor de nacer en febrero es que cae durante la época de rebajas y eso implica que todos los regalos de cumpleaños van a estar significados.Los peores, sin duda, son los años de la niñez. Todos los años esperando la pantera con ojos iluminados, o el balón de la Champions, para acabar recibiendo camisas y bañadores al 30% de descuento. Bañadores. Febrero. Ya hay que tener el corazón oscuro para regalarle eso a un niño de once años.Pero no penséis que la maldición termina en la niñez. La cosa se prolonga, e incluso acentúa, en la adolescencia. Un año un amigo vino con una cartera de la marca Inside que, para todo aquel que no la conozca, es una marca que mezcla el horterismo de los jóvenes de los 90, con el ridículo de Ali G.Cada día soy menos aficionado a las modas. Tengo las cuatro marcas que sé que cumplen con solvencia. Me mantengo fiel a los principios de la economía decisoria: todos mis jerseys de pico combinan con todas mis camisas y a su vez con todos mis trajes y pantalones. En palabras de Miquel Milà:"En lo que a ropa se refiere, compro poco pero bueno, y siempre durante las rebajas".Mi última compra: una cazadora encerada que tengo justo enfrente reposando en el burro. Lista y dispuesta a servirme con lealtad durante nuestra próxima aventura en el Madrid de los excesos.